16 de agosto de 2012

Paréntesis

El pensamiento de el ser humano visto de otro modo se parece a el fluir de un cuento con un inicio, desarrollo y un final. Bajo ese pensamiento también podemos suponer que tiene personajes principales (el "Yo") y secundarios (Las demás personas), estos a su vez delimitando como en todo cuento un villano y un héroe, que no es mas que la diferencia entre el bien y el mal, tan necesaria en la población como la religión misma. Cuando tratamos un tema complicado como la política, se nos hace necesario tener al héroe y al villano bien delineados, así que ignoraramos las deficiencias de nuestro candidato y amplificamos la estupideces del contrincante, simplemente para hacerlos encajar en el molde que nos planteamos desde "Los cuentos de tío conejo" o algo mas genérico como "La caperucita roja". Cuando oímos hablar de un problema o un conflicto sea propio o lejano, es casi imposible pensar en ello objetivamente en términos de múltiples factores que actúan bajo su propio interés, así que necesitamos ese cuento inventado por nosotros mismos, esa falacia de la existencia de un lado con apariencia de jóvenes rebeldes derrocando al antiguo imperio del mal del otro lado. La realidad simplemente es ver la situación tan objetiva como se pueda y con un discernimiento tal que no se vea afectada por influencias exteriores ni el juicio preferencial que se pueda tener de lo que creemos.


#Paréntesis 

No hay comentarios:

Publicar un comentario